Salvador Novo

04.10.2012 19:24

Salvador Novo

(1904−1974)

Salvador Novo 1904 −1974 Nació en la ciudad de México el 30 de julio de 1904; murió en 1974. Poeta,

ensayista, dramaturgo y periodista. Escritor de los más dotados del grupo "Contemporáneo" (1928−1931),

siguió una carrera y una evolución muy personales. De los seis a los doce años pasa en Torreón la tormenta

revolucionaria, refugiado en las lecturas poéticas e intentando escribir él mismo versos. De nuevo en la capital

de la República, cursa la preparatoria e inicia, como la mayoría de sus compañeros, la carrera de derecho, para

abandonarla por la profesión literaria. En México Moderno (1920−1922) aparecen sus primeras notas de

lecturas; en 1922 la revista Prisma, que publicaba Rafael Lozano en París, incluye un poema de Novo; en

1925 interviene en la preparación de las admirables Lecturas clásicas para niños y realiza antologías, de

cuentos mexicanos e hispanoamericanos (1923), de la poesía norteamericana y francesa modernas (1924), y

de Lecturas hispanoamericanas (1925). De 1927 a 1928, dirige la revista Ulises con Xavier Villaurrutia, que

comienza la labor de modernidad literaria que consumaría la revista Contemporáneos. Tomó parte en la

fundación del "Teatro de Ulises" como traductor, director y actor. Impartió en el Conservatorio Nacional la

cátedra de historia del teatro (1930−1933). Fue profesor de literatura en la Escuela de Verano de la UNAM y

jefe del Departamento Editorial de la Secretaría de. Educación Pública. Viajó por América, Europa y Asia. Se

dedicó con gran éxito al periodismo en el que, con su notable agilidad y talento, creó estilos y recursos aún en

boga. De 1946 a 1952, fue jefe del Departamento de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA.

Este nuevo contacto con el teatro y sus problemas−−en los que se había iniciado desde los años del teatro

experimental Ulises, que hizo su generación−−, animó su gusto por este arte, al que se entregó (como autor,

director y empresario). En 1953 inauguró en Coyoacán su Teatro de la Capilla, que hasta 1957 había

estrenado más de una docena de obras, todas dirigidas por él. Dirigió también en otros teatros. En 1956 fue

nombrado director de la Escuela de Arte Dramático del INBA. Además de su obra dramática, publicó en

folleto Diez lecciones de actuación teatral (1951). Desde 1952 perteneció a la Academia Mexicana de la

Lengua. Salvador Novo fue uno de los escritores de mayor cultura y más fino instinto literario de su

generación. En sus primeros versos publicados predominaba la nota irónica: XX Poemas (1925). Después su

verso fue una línea musical y apasionada, y su ironía se sublimó en una profundidad lírica que a veces

coincide con las entonaciones que caracterizan a la mejor poesía de nuestro tiempo. La circunstancia, el

humorismo y la desolación, que Novo reconoce como temas constantes de su poesía, lo son también de su

prosa. En su libro, Ensayos, hizo a un lado la retórica, y mostró su inclinación por la economía verbal. Más

tarde su poesía encontraría, con gran fortuna, el tema amoroso, para dejarnos algunos de los más hondos,

sentidos y perdurables poemas. Su enorme cultura y su indiscutible gusto por la crónica, especialmente de su

ciudad, le valieron alcanzar el título de "Cronista de la ciudad de México", que dejara vacante Artemio de

Valle Arizpe.

Antología del pan

El pan, según la BIBLIA, resulta ser tan antiguo como el hombre mismo. Adán, vegetariano, al ser echado de

su huerto, no solo fue condenado a ganarlo con el sudor de su frente, sino que iba en lo sucesivo a alimentarse

de carne _ caza y pesca _para tragar las cuales necesitaba acompañarlas con pan, tal como nosotros. Las frutas

y las legumbres pasan sin el. El más para aquellas constantes excursiones de nuestros abuelos prehistóricos,

como para las nuestras, Rea bueno llevar sándwich. Toda pena es buena con pan. El que tiene hambre piensa

en el. Lo come las personas que son como el de buenas. Calma el llanto. ¿A quien le dan pan que llore? Y las

personas sinceras le llaman por su nombre y al vino vino. El pan es sagrado ¿Manha? ¿Que es esto? Es el pan

que se cuaja en torno de nosotros mejor que en los trigales Antes, LOT (Génesis III) Hizo una fiesta e hizo

pan y Abraham, cuando recibió a los ángeles ordeno a la diligente Sara (génesis XVIII) Que preparan

panecillos.

Porque en la edad de piedra, aunque asía panes quedaban muy duros; Y no eran de trigo, sino de bellotas,

como las que han encontrado en Wangen y en Robenhausen.

Virgilio consigna el hecho de que los maridos molían el trigo mientras que las esposas, a cualquier hora se les

podía encontrar con las manos en la masa (Geórgicas, I, 277). Se asombra Herodoto de que los egipcios se

llevan a grandes perfeccionistas el ate de la panadería, amasan la harina con los pies y el barro con las manos.

En Egipto nace la distinción, que prevalece en México de las clases sociales por las de pan que consumían.

Los primeros pambazos los comieron los esclavos y el pan blanco los ricos, como hoy. También los cocoles

nacieron allá. Nos lo dice la arquitectura y lo confirma el ajonjolí que los decora y sazona.

Pero panaderías públicas no las hubo sino hasta el año de 168 A.C. El pan traía en Roma el Fecial de su autor.

Mas las caprichosa Romanas, y más que ellas, las Pompeyanas preferían seguirlo haciendo en su casa, a caso

por que sabían que eran hasta el tiempo de Constantino, los esclavos, y después los ladrones y los criminales

quienes lo hacían.

El pan no armoniza con ciertos guisos ni con determinados líquios. Por eso a las personas inarmónicas se les

llama pan con atole y es preferible comer tortillas con frijoles y piloncillo con el atole. Tal hacia los indios, y

todavía no se aceptan el pan. Es sagrado, he dicho, y es católico. Confirmándolo de diversas maneras se

celebran fechas notables: Las roscas de reyes , el pan de muerto, y luego las torrijas, y la capirotada, y los

chongos...

El pan es inseparable de la leche. Si e incompatible con el atole, es indispensable con el chocolate o con el

café con leche. Niños y viejos lo bendicen porque se reblandece mojándolo En sopas. No es menor su interés

literario. ¿En que novela con calabozos, no aparece, con un jarro de agua, un pan duro? ¿En que novela con

altruismo no se habla de los mendrugo o de las migajas y no nos dice: Nos arrebatan el pan? ¿Y el amargo pan

del destierro?. En la nueva España con la ordenanza de tenderos dada por el seños virrey, Marques de

Gualmacazár el 17 de agosto de 1619 y ejecutada por la real audiencia 13 de enero de 1621, se dispuso que en

las tiendas se puede vender todo genero de bastimentos maíz, leña, carbón, pan , azúcar, miel, cacao, vino,

vinagre, aceitunas, queso, y todas legumbre, pescado, tocino, manteca, menudo, compostura. En 1718 aprobé

el marqués de balero nuevas ordenes de la fiel ejecutora y mandaba en ella que los panaderos se matricularan

dentro de su tercera pena de a cien pesos. Que pongan marcas en el pan, pena de diez pesos (El Fecial

Romano) y que separados mientras se amase el pan floreado y pambazo que todo el pan tenga pintaderas y

separadas las del pambazo y no teniéndole, se repute por pambazo Que el que amasare trigo pelón no amase

candela ni el bizcochero, sea panadero...

En la Ordenanza del pan de 5 de febrero de 1580, dada por el Virrey Martín Henríquez se mando que ninguno

sea osado de vender pan en su casa ni publican ni sacramento, sino en las plazas y partes públicas donde se

lleve luego que se saque del horno, pena de periodo el pan, y 10 pesos aplicados por cuartas partes, por la

segunda doblada, y por la tercera privación de trato y destierro de un año. (Así las penas. Si español, multas.

Si negro o indio, azotes y pública vergüenza). De estas ordenanzas resulto: I._ Que los españoles se hayan

especializado en las panaderías, por privilegios legales y por gusto racial, y II._ el refrán Se vende como pan

caliente Ya que el pan se vendía caliente.

En − Nuestros pueblos, coloniales aún, el pan se vende en las plazas, en grandes canastos, todavía las familias,

en las Colonias, Tienen su panadero predilecto, aquel que constituye el flirt de las criadas y el regocijo de los

niños, efrit, Decorativo que llega a las 5 de la tarde, cuando ellos vuelven de l colegio, con su gran bandeja de

las chilindrinas, hojaldras, violines, huesos, cocoles, monjas, empanadas, roscas de canela, cuernos,

chamucos...

Las teleras − bolillos, o virotes, según la región − que consumimos usualmente en la mesa, son

adecuadamente grande, parecen, encerrar además, en su forma de puño cerrado, una sorpresa. El pan

rebanado, Americano − el pan que usted comerá −, ya se sabe que nada encierra . (¡Oh razas blondas que

procedéis por partes, por pisos, por años, por capítulos, por tajadas, Por estados!). La telera y el bolillo son

aristocráticos, totales individualistas. Nadie se respeta, se comerá delante de la gente una sobra de bolillo

como se come una rebanada de pan. Y decid, francamente, ¿No halláis preferible las tortas compuestas a los

sandwiches, aun los pambazos compuestos?. ¡Oh terror de las huelgas de panadero, terror de comer pan frío o

de los que se les ocurra en casa hacer pan! Tal es el inconveniente de los días festivos. Andarán por las calles

confundibles con albañiles − la diferencia esta en los huaraches y las alpargatas −, los panaderos disfrutando

su libertad. Los españoles con sus blancas batas de médicos y sus gordas caras de ángeles barrocos, se

desesperarán de inacción.

No se hallan sin la prisa de atender a los gritos corales de las criadas, de llenar santa, su misión de pan de las

canastas raídas.

Mas ya aparecen casa americanas que reparten pan en su automóvil: Tostado y de pasas − ¡Poca imaginación

nórdica! − Para todos los usos. Aquellos grandes surtidos bizcochos para la merienda, van desapareciendo. En

los cumpleaños ya se parten birthday−cackes. El té substituye al chocolate y se toma con pan tostado o con

pan de pasas. Los bolillos, grandes trigos, seden su puesto a las monótonas rebanadas.

México se de mejicaniza, Con su pan se lo coma.